100 ejercicios en C# para Unity

100 ejercicios en C# para Unity

Aprender a programar no es fácil. Se trata de una disciplina que combina diabólicamente la complejidad de las matemáticas con la precisión de la gramática, dos de las materias que más cuesta arriba se le hacen a los estudiantes.

Cuando escribimos código, no solo tenemos que ser precisos, también tenemos que ser correctos. Una falta de ortografía en el código se convierte en un error, y resolver el error, por suerte o desgracia, no implica directamente que nuestro código haga lo que nosotros queremos.

Precisión y corrección son las dos claves de un buen código

Sin embargo, por otro lado, un código elegante y bien escrito nos produce una gran satisfacción personal aparte de facilitarle el trabajo a quien deba retomarlo más adelante. El programador puede sentirse un mago y también un poeta. Además, el mercado laboral, en el mundo informatizado en el que vivimos, siempre demanda personal que sepa crear programas.

Pero no todos los programadores se ocupan de «solucionar» problemas a golpe de tecla: los más creativos buscan el lado artístico del código. La creación de videojuegos, sea como negocio o sea como expresión, añade una capa más a la complejidad del aprendizaje: la visualización gráfica de lo que estamos escribiendo.

Es por ello que los programadores en general, y los programadores de videojuegos y aplicaciones multimedia interactivas en particular, necesitan entrenarse diariamente. En este sentido, podemos ver la programación como un arte marcial.

El autocontrol, la paciencia, la autosuperación y el espíruto de mejora son valores que comparten los programadores con los artistas marciales.

En la práctica diaria, los programadores necesitan una alta dosis de creatividad. Es habitual entre los iniciados enfrentarse a «la página en blanco». Saben lo que quieren hacer, pero no saben cómo hacerlo. El abanico de posibilidades con el código es tan grande que no saben por dónde empezar y se paralizan.

Por ello, una de las mejores prácticas para aprender a programar es hacer muchos ejercicios, y hacerlos una y otra vez. Es muy habitual encontrar programadores seniors que han hecho el mismo juego desde cero varias veces en su vida, para probar diferentes técnicas o aproximaciones. Y lo hacen con constancia, técnica y conocimientos.

Lamentablemente, no existen muchos ejercicios especializados, y el código de proyectos profesionales a veces no es bueno para estudiantes, debido a su complejidad. Un buen juego de ejercicios básicos y fáciles es un gran complemento para aprender programación.

Por ese motivo he escrito un libro en el que he seleccionado cien ejercicios de C# con dificultad progresiva, en la que el alumno pueda ir subiendo poco a poco su nivel con precisión y corrección, en una disciplina tan artística como ingenieril como es programar videojuegos. Además, este manual es muy útil para profesores que quieran poner ejemplos diferentes y seleccionados para cada caso en particular.

Entrenar secuencias de código o pequeños ejercicios como los que propongo son una excelente praxis para lograr una programación limpia, elegante y duradera que permita un mantenimiento y actualización optimizadas.

Si quieres empezar tus primeros pasos en la dirección que te propongo, puedes encontrar mi manual aquí.

Jorge García Colmenar